Para mí crear y transformar con mis pinceles todo cuanto mis ojos ven y captan, pero con una visión diferente, propia imagen clásica, ya que se trata de dar nuevas formas a la de todas las cosas, que yo las traduzco en pintura.
A la pintura solamente puede darle creación: fuerza y colorido. Sin olvidarse de que un pintor es como un Dios, un Creador siempre, no un copista, para ésto, hay máquinas fotográficas, espejos y pintores de Academia. Pero por bonito que sea el resultado siempre le faltará la fuerza y creación propia del Artista.
Casi siempre pinto personas, porque mi Arte descubre su alma, más que su propio físico, ya que este se ha transformado en pintura.
Si fuera jardinero y quisiera crear personas en plantas, una persona de mal carácter sería un cáctus. Una persona bonita pero áspera, una rosa.
Como soy pintor, hago lo mismo, pero en pintura. El resultado que se obtiene al contemplarla siempre despierta en las personas sentimientos distintos, es decir, según el estado de ánimo en que se encuentran en el momento en que se detienen a mirar mi pintura, puede producir sensaciones de alegría, angustia, tristeza, bienestar e incluso hasta terror.
MI PINTURA ES VIDA.
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